domingo, 11 de septiembre de 2011

TERAPIA CON ANIMALES EN PACIENTES ANCIANOS CON ENFERMEDAD MENTAL

Resumen
Antecedentes: Evaluar los efectos de la terapia con animales sobre la función cognitiva, el estado de ánimo y la calidad de vida percibida en pacientes ancianos hospitalizados (edad media 84,7 años, 95,2% mujeres) afectados de demencia, depresión y psicosis.

Métodos: Se administraron el Mini Examen del Estado Mental (MMSE) y la Escala de Depresión Geriátrica 15- ítems (GDS) a 10 pacientes (grupo mascota) y 11 controles (grupo control) junto con un cuestionario de autopercepción de calidad de vida, antes y después de una intervención de terapia con animales que duró 6 semanas. Las puntuaciones medias de MMSE y GDS se compararon entre y dentro de los grupos con la prueba t de Student.

Resultados: Tanto el grupo de mascotas como el grupo control mejoraron en GDS y MMSE. Dentro del grupo de mascotas, los síntomas de GDS se redujeron en un 50% (de 5,9 a 2,7, P = 0,013), mientras que la puntuación media en MMSE aumentó en un 4,5 (P = 0,060). La comparación entre los grupos mostró un efecto positivo de la intervención de la terapia con animales en GDS (P = 0,070). La mayoría de los participantes informaron de una mejora de su calidad de vida percibida.

Conclusiones: La terapia con animales es eficaz en la mejora de los síntomas depresivos y la función cognitiva en los residentes de centros de atención a largo plazo con enfermedad mental.

Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original: onlinelibrary.wiley.com/journal/10.1111/(ISSN)1479-8301

martes, 26 de abril de 2011

PERFIL DEL CUIDADOR

En España hay actualmente más de 600.000 enfermos de Alzheimer, siendo la primera entre las enfermedades neurodegenerativas, así como la primera causa de demencia en la población anciana. Además, en el 80% de los casos son las familias quienes asumen, en el propio domicilio, los cuidados de estos enfermos.

La sobrecarga del cuidador es un concepto que hace referencia a los efectos negativos que la tarea del cuidado tiene sobre la salud del cuidador, que “en un 40-75% de los casos pueden presentar patologías psicológicas relacionadas con el estrés. Además, los daños experimentados en el cuidador pueden repercutir en la capacidad de cuidar, y a su vez, en una temprana institucionalización”,


El cuidador principal de un enfermo de Alzheimer suele ser en España una mujer (superan en proporción 4:1 a los varones), hijas (60%) o cónyuge (30%) del enfermo, que actúa generalmente en solitario ya que rara es la familia en la que sus miembros trabajen realmente equitativamente “en equipo” a la hora de cuidar al enfermo. Este cuidador principal va asumiendo paulatinamente la mayor parte de las tareas del cuidar, hasta llegar realmente a no hacer casi otra cosa en su vida personal sino dedicarse 24 horas al día a esta labor.

Por otra parte, se estima que alrededor de un 40% de los cuidadores no reciben ayuda de ninguna otra persona, ni siquiera de familiares cercanos. Sin embargo también es cierto que tienden a rechazar el apoyo exterior aún necesitándolo mucho, a veces por sentimientos de culpa u obligación moral. El uso de recursos institucionales es muy bajo ya que sólo en el 15% de las familias existe apoyo municipal o autonómico de servicios sociales.

Fuente: Médicos y Pacientes

jueves, 14 de abril de 2011

Reuniones semanales para cuidadores principales de enfermos de Alzheimer

Realizamos terapias de grupo para familiares de enfermos de Alzheimer u otras demencias para prevenir y tratar la sobrecarga y el estado emocional negativo que supone la convivencia con un enfermo de Alzheimer.
La intervención terapéutica se dirige a cumplir los siguientes objetivos principales:
Apoyo para entender y expresar sus propias emociones
Aceptación de la enfermedad por parte del cuidador
Afrontamiento de la situación
Reducción del estrés
Pautas de manejo del enfermo y cambio de conductas desadaptativas
Evitar la sobrecarga física y emocional
Potenciar un estilo de vida más saludable

ESTIMULACIÓN COGNITIVA. QUÉ ES LA E.C. Y A QUIÉN VA DIRIGIDA

ESTIMULACIÓN COGNITIVA PARA MAYORES- TALLERES DE MEMORIA

A lo largo del ciclo vital, las funciones cognitivas experimentan una serie de cambios. Estos cambios pueden traducirse con la presencia de déficits cognitivos o de pérdida de memoria, olvidos frecuentes, que interfieren en la realización de actividades complejas.

Cuando hablamos de deterioro cognitivo hacemos referencia a toda alteración de las capacidades mentales superiores: memoria, razonamiento abstracto, concentración, atención, cálculo, praxias…Cuando estas funciones se ven alteradas aparecen limitaciones que pueden afectar a la autonomía y a la calidad de vida de las personas que las sufren y de las que están a su alrededor.

De hecho los factores de riesgo principales para padecer un deterioro cognitivo guardan mucha relación con la demencia. Las personas mayores a partir de los 65 años tienen un riesgo elevado de padecer alguna enfermedad que repercuta en el estado de su cognición, y este riesgo aumenta cuando las condiciones ambientales son poco estimulantes. La estimulación cognitiva ayuda a preservar las capacidades intelectuales y a prevenir estados de depresión asociados a la edad manteniendo la independencia en muchas de las actividades de la vida diaria y disminuyendo el riesgo de que el deterioro empeore.

Áreas básicas que se refuerzan en terapias de estimulación cognitiva:

Orientación: de persona, temporal y espacial.
Memoria: memoria a corto y a largo plazo, recuerdo diferido, memoria de trabajo y fijación.
Atención: selección de estímulos adecuados, concentración.
Cálculo: leer, escribir, comprender números y realizar cálculos aritméticos básicos.
Lenguaje: habla espontánea, denominación de objetos, comprensión, repetición, expresión escrita y lectura comprensiva.
Funciones ejecutivas: favorecen el autocuidado y una conducta adaptativa.
Praxias: coordinación de ciertos movimientos intencionalmente
Gnosias: reconocimiento de objetos a través de los sentidos